Unidad Sociológica

ISSN 2362-1850. Publicación cuatrimestral.

Año 5, N° 22. Junio 2021-Septiembre 2021.

Los otros diseños. Usos, sentidos y tensiones en torno al diseño como categoría polifónica

Grupo de lectura sobre análisis sociológicos clásicos y contemporáneos (GLASCyC)

Aproximaciones al diseño como categoría polifónica. Abordajes, trayectorias y sentidos en disputa en el contexto argentino.

 

Valeria Cynthia Diaz

Dra. en Ciencias Sociales, Profesora de posgrado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (FFyL, UBA) y Becaria Postdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) con sede de  trabajo en el Instituto de Investigaciones Gino Germani (IIGG, FSOC, UBA). https://orcid.org/0000-0002-7164-5987

Juan Martín Bello

Doctorando en Ciencias Sociales (FSOC, UBA).  Magíster en Investigación en Ciencias Sociales, Licenciado y Profesor en Sociología (FSOC, UBA). Docente de Sociología en la Universidad de Palermo y en las carreras de Diseño de Indumentaria y Diseño Textil de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU, UBA).

 

Ingresos a este artículo: artículo pendiente de descarga.

 

Resumen

 

Este artículo tiene como objetivo problematizar la categoría “diseño” en tanto construcción histórica, relacional y en disputa permanente. Nos propusimos abordar la construcción de la categoría “diseño” en la escena local a través de la recuperación de los aportes a nivel teórico-metodológico de los principales estudios locales y del posicionamiento de los investigadores y las investigadoras en su definición. En esta dirección, trazamos la trayectoria del “Diseño de Indumentaria en Argentina” como un modo de avanzar sobre el reconocimiento de las principales líneas de reflexión abiertas y de los trabajos de campo desplegados por la comunidad académica local.

 

Palabras clave

 

Categoría – Polifonía – Diseño de indumentaria – Matriz colonial.

 

Abstract

 

This article aims to problematize the category "design" as a historical, relational construction and in permanent dispute. We set out to approach the construction of the "design" category in the local scene through the recovery of the theoretical-methodological contributions of the main local studies and the positioning of the researchers in its definition. In this direction, we trace the trajectory of "Clothing Design in Argentina" as a way of advancing on the recognition of the main open lines of reflection and field work carried out by the local academic community.

 

Keywords

 

Category – Polyphony – Clothing design – Colonial matrix.

 

Introducción

 

La matriz colonial del poder se agrieta por la crisis del

norte dominante y capitalista, mientras en los sures

brotan resurgimientos de conocimientos subalternos.

Aunque en el espacio sideral no hay arriba o abajo, ni

gravedad que ate a la superficie, ni sensación de tener

 cabeza arriba y pies abajo, donde prima la percepción

científica, moderna, capitalista y occidental,

educativamente son naturalizados mapas que sitúan

 “arriba” unos países y “abajo” otros, de éstos

provienen los resurgimientos.

Gutierrez, A. (2015: 119)

 

La transformación del pensamiento proyectual en los últimos cincuenta años da cuenta de los cambios que se operaron al interior de la disciplina en tanto síntesis dialéctica centrada en un comienzo en la característica de los artefactos (artifactic-centric), y luego en los métodos formales de producción (Burgos, 2014). Si en una primera etapa (1950-1970) los procesos estuvieron signados por la influencia del mercado como instancia privilegiada de intercambio, socialización e impacto de los productos diseñados, en una segunda, entre los setenta y los noventa, el énfasis se expresó en la interfase entre el objeto y el usuario (human-centric), para posteriormente, desde los noventa hasta la actualidad, focalizarse en el tratamiento de los problemas y necesidades sociales, ligados al mejoramiento de la calidad de vida, el interés por el desarrollo sostenible y las demandas de los colectivos sociales en situaciones de riesgo. Este “giro social” (Burgos, 2014) en los estudios sobre el diseño y en los roles y responsabilidades de los diseñadores ubica en primer plano los procesos proyectuales orientados a la innovación y al cambio social. De este modo, el diseñador/a no se construye ya “...como mero productor de objetos que se incorporan al escenario material de la cultura, sino como motor de cambios profundos en los sistemas de producción, pensamiento y gestión de dinámicas sociales” (Burgos, 2014: 84).

Considerando esta transformación, resulta clave problematizar no sólo la trayectoria del diseño en el siglo XXI como parte de la construcción glocal de un campo disciplinar particular sino también como praxis ligada a la enactuacción colectiva de maneras de entramar la vida de forma relacional desde los márgenes de las cartografías geográficas, epistemológicas y ontológicas hegemónicas (Escobar, 2013; 2017; Guitierrez, 2015). En este sentido, “en las sociedades convivenciales, la ontología del diseñar implica observar los modos en los cuales planean y construyen sus artefactos quienes se revinculan con las situaciones y las lenguas, al apreciar el lugar de enunciación y localización geohistórica y lingüística del conocimiento producido y aplicado.” (Mignolo, 2003, en Gutierrez, 2015: 116).

En los últimos diez años es posible recuperar una serie de publicaciones dedicadas a pensar el resurgimiento de los diseños “sureados” como parte de las reflexiones contemporáneas sobre la emergencia de “otras” cosmo-acciones y agentes de diseño como así también las maneras en que los sures fueron (fuimos) diseñados [1].  Estas publicaciones son expresión por un lado, de los debates sobre la crisis del paradigma euromoderno dentro del propio campo del diseño profesional, y por el otro, de la apertura disciplinar hacia el potencial epistémico y ontológico de otras maneras de diseñar inspiradas en tradiciones ancestrales que recorren a contrapelo la cosmogonía occidental [2]. Tradiciones como el ubuntu, o humanidad hacia otros, del sur africano, el buen vivir andino y su concepción de la reciprocidad y armonía entre las personas y la madre tierra; el vivir sabroso de las comunidades afrocolombianas como práctica de resiliencia colectiva; el tikanga maori, o forma correcta de hacer las cosas de los primeros pobladores de Aotearoa; y el mitakuye oyasin, comprensión lakota de la interconexión entre seres en las planicies centrales de Norteamérica, son recuperadas como parte de la puesta en marcha de un abordaje del diseño en clave decolonial [3].

Esta complejización en el abordaje del diseño conlleva a su vez a indagar sobre el significado del “diseño” como categoría en tensión, vinculada a la creación de bienes y experiencias culturales con un alto valor simbólico. En este sentido, nos interesa dar cuenta de los diferentes espacios de producción y circulación actual de estos bienes y procesos simbólicos, al interior de los cuales la categoría “diseño” es apropiada, utilizada, amplificada y puesta en práctica por diferentes agentes, ya sea en escenarios vinculados a la economía popular, los territorios artesanales, contextos periféricos de producción e incluso en experiencias ligadas a la puesta en marcha de propuestas de co-labor.

En el marco de estrategias y negociaciones complejas, la categoría “diseño” se nutre en estos casos de los repertorios de experiencias que los actores ponen en uso y práctica dando cuenta de un carácter dinámico, complejo y polifónico. A partir de experiencias de investigación aplicada, abrimos los siguientes interrogantes: ¿Cuáles son los sentidos, las negociaciones y las tensiones que emergen en torno a la categoría de “diseño” en estos escenarios? ¿Qué tipo de intercambios y mediaciones se establecen con otros espacios? ¿Qué características asumen los usos de esta categoría en un sistema de relaciones jerarquizado y asimétrico? ¿Qué aportes pueden pensarse en relación con procesos de “nativización” de las categorías?

Este artículo se estructura en dos grandes apartados. El primer apartado, dedicado a reflexionar sobre el desarrollo de la categoría “diseño” a través de los aportes a nivel teórico-metodológico de los principales estudios académicos locales y del  posicionamiento de los investigadoras y las investigadores; y el segundo, focalizado en la construcción de la trayectoria de esta noción en la definición  del  campo del “Diseño de Indumentaria en Argentina”, identificando las grandes líneas analíticas y etnografías desarrolladas por nuestra comunidad académica. Entonces, partimos de una reflexión sobre la categoría “diseño” en tanto proceso complejo y dinámico, para avanzar en el reconocimiento de aquellas investigaciones que forman parte de los estudios dedicados al análisis del “diseño de indumentaria” en nuestro país, atendiendo a la diversidad de contextos teóricos y trabajos de campo abordados en los últimos veinte años.

 

Por un abordaje complejo de la categoría diseño

 

 ¿Cómo abordar el “diseño” como categoría compleja? ¿Qué implicancias plantea en la definición de nuestras estrategias de investigación?  Recuperando los planteos de Pierre Bourdieu (2010a; 2010b; 2011) es posible problematizar la noción de “diseño” en tanto categoría analítica que parte de un proceso histórico y relacional en permanente disputa, desde el cual se cargan de energía social ciertos sentidos y prácticas como legítimas. En este sentido, como lo expresa la investigadora Paula Miguel (2018: 173) en relación a su estudio sobre el “diseño de autor” en Argentina: “Los conceptos en uso no constituyen representaciones estáticas sino más bien construcciones y modos performáticos de construir visiones sobre el mundo”. De este modo, estas construcciones son resultado de un accionar colectivo, donde se negocian y tensionan los sentidos, prácticas e imaginarios legítimos dentro de un campo específico.

Susana Narotzky (2016) señala la relevancia de conocer la particularidad histórica y el proyecto político para el que se desarrollaron los conceptos involucrados en nuestra investigación, tomando en cuenta sus implicancias en el análisis. De esta manera, la autora propone un modus operandi denominado realismo histórico reflexivo, desde el cual ofrece cinco premisas para abordar la cuestión de las categorías y lidiar con la tensión entre la singularidad de la especificidad y abstracción de la descripción científica:

 

1) la necesidad de historizar los conceptos utilizados para referirse a fenómenos “similares” en la literatura etnográfica; 2) La necesidad de clarificar los proyecto políticos personales; 3) la necesidad de tratar a los conceptos y modelos como parte de la realidad a explicar; 4) la creencia que la transformación social no es totalmente arbitraria o una construcción a partir de una lectura intelectual voluntariosa del texto de la interacción social simbólica; y 5) la creencia de que existe una realidad, más allá de la estructuración simbólica, que “sorprende” e “impacta” en nuestros modelos y, a menudo, es la fuerza que impele a su transformación. (Narotzky, 2016: 88)

 

 Atender a los proyectos políticos que encarnan las categorías nos  permite cuestionar la noción  de “diseño”  como categoría neutral y universal, reponiendo su  identidad polifónica y situada producto de relaciones sociales y negociaciones permanentes.  Así, la emergencia de diseños “adjetivados” y su vinculación con diversos territorios físicos y simbólicos [4] responden a la configuración de tramas de sentido y acción disputadas colectivamente en un momento histórico particular. Reconstruir estas trayectorias posibilitan no sólo reconocer los relatos e imaginarios en tensión dentro de un campo disciplinar particular, sino también posicionarnos como investigadoras e investigadores en la definición activa de marcos teóricos y metodologías que alimentan una aproximación analítica crítica capaz de ampliar los escenarios y actores desde los cuales reflexionar sobre el agenciamiento colectivo del “diseño”. Por ende, resulta clave explicitar nuestro lugar de enunciación como investigadoras e investigadores, posicionándonos en los debates actuales sobre el diseño como práxis en constante revisión y transformación.

Consideramos la categoría “diseño” como un proyecto político históricamente en discusión, desde la cual la comunidad ligada al diseño pone en marcha estrategias ortodoxas y heterodoxias en confrontación (Bourdieu, 2010a; 2010b). En este marco, el impulso de metodologías de corte cualitativo permite acceder a la diversidad de voces y territorios implicados en la definición del “diseño” como categoría analítica polifónica y pluriversal (Escobar, 2017). El avance sobre el estudio de “otros” actores y territorios desde el cual repensar la categoría “diseño”, posibilita interpelar la historia “oficial” del “diseño” en la trama glocal y reconocer la multiplicidad de arraigos posibles de esta categoría como praxis vital.

En este marco, a la vez que el “diseño” ejercita la autorreflexividad como campo disciplinar específico en nuestra región, reconociendo la labor de diseñadores-investigadores locales, nuestra identidad como investigadores latinoamericanos desde las Ciencias Sociales también lo hace. En esta dirección, la ampliación de los territorios desde los cuales analizar el papel del diseño, y la generación de estrategías metodológicas participativas y colaborativas en diálogo con los aportes de la perspectiva de género y el enfoque interseccional, son expresión del avance de nuevos interrogantes y propuestas metodológicas complejas y colectivas.

Por lo tanto, consideramos fundamental reconocer la diversidad de proyectos políticos en tensión encarnados en la noción de “diseño” no sólo en los espacios de formación profesional específica, sino también en aquellos sostenidos por diversos agentes y actores ligados al diseño, ya sea en clave de confrontación, apropiación o transmutación de esta noción. A continuación, recuperando estos planteos, abordaremos la categoría “diseño” a través de los estudios locales dedicados a estudiar la particularidad del “Diseño de Indumentaria en Argentina” y sus múltiples espacios de producción, circulación y consumo.

 

Una aproximación a la categoría “diseño”: la trayectoria del Diseño de Indumentaria en Argentina

 

¿Qué problemas de investigación se fueron definiendo en la escena académica local para analizar el Diseño de Indumentaria en Argentina?  Desde perspectivas más cercanas a las Ciencias Sociales o a las Humanidades, es posible reconocer distintos momentos en las investigaciones que abordaron la categoría “diseño” ligada al desarrollo de la Indumentaria en nuestro país. Recuperando especialmente los aportes de Pierre Bourdieu, se observa una instancia inicial en la que el principal fenómeno estudiado fue el surgimiento y la consolidación del campo del diseño de indumentaria en Argentina, como así también el impacto de las políticas neoliberales de la década del noventa, particularmente de la crisis del año 2001 (Correa, 2011; Beltrán y Miguel, 2011; Miguel, 2013; Vargas, 2013) [5].

En este marco, se destacan las investigaciones de Paula Miguel (2013), quién estudió los procesos de consolidación, profesionalización y valorización del diseño de indumentaria como un espacio de producción autónomo, así como también los modos en que en estos procesos mediaron las acciones de múltiples agentes como la Universidad de Buenos Aires (UBA), empresas privadas, la prensa gráfica especializada y las primeras camadas de diseñadores y diseñadoras que egresaron de esta carrera [6]. Mientras los trabajos de Miguel tienden a focalizar sus análisis en las trayectorias de personas egresadas de la carrera de Diseño de Indumentaria y Diseño Textil de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (de aquí en adelante, FADU) de la UBA, otros estudios como los de Eugenia Correa (2011) y Patricia Vargas (2013) también abordan la difusión del diseño como disciplina y como atributo portador de valor simbólico, pero lo hacen centrándose en un conjunto más heterogéneo de agentes que incluye a personas que ejercen el diseño como oficio, artistas y egresados de otras carreras más o menos afines como la arquitectura o el diseño industrial [7].  Se observa de este modo cómo las y los principales agentes que ponen en práctica al diseño en estos primeros estudios tienden a ser profesionales del diseño con cierto nivel de reconocimiento y visibilidad por parte de pares y del público, tratándose en muchos casos de profesionales que egresaron de carreras universitarias vinculadas al diseño [8].

De este modo, algunas problemáticas comunes que se abordaron en este primer corpus de investigaciones son la conformación de las disciplinas de diseño en el plano local (con un particular énfasis en la Ciudad de Buenos Aires), los debates que hubo en un inicio con otras disciplinas proyectuales, las obstáculos propios de la década de los noventa –cuando la apertura masiva a las importaciones dificultaba la inserción laboral de profesionales del diseño de indumentaria–, y las repercusiones de la crisis de 2001, las cuales trajeron consigo la devaluación de la moneda local y la posibilidad de producir para el mercado interno artículos que hasta hacía poco se importaban. Por otro lado, otra referencia frecuente que aparece en la mayoría de estos trabajos es la mención (y el abordaje, en algunos casos) del barrio porteño de Palermo en la Ciudad de Buenos Aires, espacio en el que se reunieron productoras y productores de estas primeras camadas de profesionales de FADU y también de otros espacios formativos, o incluso autodidactas, constituyendo a la zona como un circuito asociado a la idea de diseño, valorizado y también generador del valor de los objetos que allí se producen, circulan, exhiben y consumen (Miguel, 2015). A todo esto se le añade además la emergencia de la autogestión o el emprendedorismo como valor, lo cual resulta central en estos estudios. De hecho, es frecuente que varias de estas publicaciones contengan términos como emprendedor, emprendedores, independiente, autogestión, o autogestivo en sus títulos.

Durante el mismo período (aunque en algunos casos quizás un poco más tarde), otras investigaciones se ocuparon de alumbrar aristas más específicas de estos mismos procesos, como lo son la fundación de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil de FADU-UBA (Joly, 2012a; 2012b), las representaciones de género que circulan en el sector textil (Zambrini, 2015; Zambrini y Flesler, 2017) y las potencialidades que encuentra el “diseño” (Guerschman, 2010; 2011) y el “diseño de autor” (Mon, 2012; 2013; 2014) a la hora de producir valor económico. Verónica Joly en sus estudios destaca además como antecedente inmediato a la creación de la carrera a la sección “Diseño de Vestimenta” de la Primera Bienal de Arte Jóven realizada en marzo de 1989 en el Centro Cultural Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires [9].  Partiendo de los estudios de género, Laura Zambrini (2015) aborda los sistemas de creencias y representaciones que circulan en el mundo textil en torno a las ideas de lo femenino y lo masculino. Según la autora, dicho sistema tiende a asociar a la masculinidad con lo productivo y a la feminidad con lo pasivo, reproductivo y banal, invisibilizando de esta manera el trabajo productivo femenino en la industria textil [10].

En relación a la categoría de “diseño”, los trabajos de Bárbara Guerschman (2010; 2011) analizan cómo esta idea funciona como un atributo diferenciador que permite clasificar a los objetos que son denominados como diseño, operando además como criterio de clasificación –ya fuese por definición propia o por designación de o hacia otros u otras– de diferentes productores y productoras de ropa. Asimismo, la investigadora aborda los modos en que este esquema de diferenciación se articula con la configuración del espacio social en el sentido de que ciertas zonas son definidas por el tipo de artículos que circulan en ellas y viceversa. Laureano Mon (2012; 2013), a su vez, centra sus distintos análisis, realizados desde su lugar en la gestión pública, en los que él considera como emprendimientos productores de indumentaria de autor, sus condiciones de origen, las formas de trabajo más típicas de estas empresas y las experiencias de formación que tuvieron sus principales responsables. Tanto a partir de datos estadísticos provenientes de entidades estatales o fundaciones del sector textil como de análisis más generales sobre la situación de la industria, el politólogo da cuenta de las potencialidades que tienen estas empresas en términos de continuar expandiéndose y produciendo un mayor valor económico.

Se evidencia así cómo en una primera etapa los estudios que de una u otra forma se detienen en la categoría “diseño” lo hacen en un comienzo focalizándose en la emergencia de un nuevo campo profesional en la Ciudad de Buenos Aires y en éstas nuevas estrategias productoras de un valor simbólico que, aunque no se expresa en cualidades materiales concretas, puede ser reconocido por quienes participan de este campo y por ciertos segmentos del público (Bourdieu, 2010a; 2010b). Otro elemento compartido por estas investigaciones es el hecho de haber sido realizadas dentro del ámbito de la investigación académica y, en menor medida, de la gestión pública, como así también que la amplia mayoría de estos estudios fueron realizadas por investigadoras graduadas de las carreras de Sociología y Antropología de la Universidad de Buenos Aires.

Desde la segunda mitad de la década pasada hasta la actualidad, se halla un nuevo corpus de trabajos académicos en los que la categoría de “diseño” de indumentaria es abordada a través del estudio de los “otros” territorios para la producción, el consumo y la circulación del “diseño”, asociados al emprendedurismo periférico, la economía popular (Alatsis, 2019; Bello, 2023), la producción artesanal tradicional (Matarrese, 2016; 2022; Díaz, 2018, 2022; Mizrahi, 2019; Amarilla, 2019; 2021; Cassiau, 2021) y la sostenibilidad  (Gardetti, 2017; Correa, 2019; Diaz, 2023). Asimismo, en esta etapa se encuentran también un conjunto de trabajos que abordan las relaciones entre el diseño, la inclusión y la diversidad en términos de géneros y cuerpos (De Souza Godinho, 2016; Correa y De Souza Godinho, 2023). En los aportes realizados por las investigaciones ubicadas en este último período se evidencia una complejización en los abordajes de la categoría “diseño” en la medida que presentan una mayor diversidad en las problemáticas analizadas y los trabajos de campo llevados adelante, ampliando los sentidos, prácticas y contextos asociados a la categoría “diseño”. Asimismo, en esta producción académica más reciente, además de la producción proveniente del ámbito más académico de las Ciencias Sociales, comienzan a incorporarse también estudios realizados por autoras egresadas de distintas carreras de diseño [11].

A lo largo de este recorrido se observa el modo en que investigaciones que se centraron en el “diseño” como saber, práctica y atributo que otorgan valor, fueron transitando distintas etapas a través de las cuales se incluyeron nuevas problemáticas a abordar. Las investigaciones que se reseñan al comienzo del apartado tienden a focalizarse en la emergencia del diseño de indumentaria en Argentina como una disciplina autónoma, como un saber experto legitimado que incluso es valorado por fuera de los ámbitos en los cuales se origina. Si bien las temáticas abordadas en estos estudios no pierden vigencia durante los análisis posteriores, durante la segunda mitad de la década pasada se hacen visibles las reflexiones en las que el “diseño” es abordado en una diversidad de experiencias y contextos productivos, tensionando los sentidos, prácticas e imaginarios ligados al “diseño” profesional.

Por otro lado, a lo largo de la sucesión de estos distintos grupos de investigaciones, es posible reconocer los modos en que los diálogos entre el diseño de indumentaria y otros saberes considerados más intuitivos y prácticos, o incluso ancestrales, comienzan a adquirir una mayor centralidad en sus respectivos abordajes. Por ende, si además de estos diálogos se considera la multiplicidad de agentes que intervienen en la creación de valor simbólico que se atribuye al “diseño” y las distintas disciplinas a partir de las cuales la categoría “diseño” fue, es y está siendo construida, resultan significativos los distintos niveles en los cuales esta categoría muestra su carácter relacional y polifónico.

 

Conclusiones

 

A través de la problematización de la categoría “diseño” como praxis compleja y polifónica fue posible recuperar la trayectoria de esta noción como proyecto político en permanente disputa. En este sentido, recuperamos aquellos planteos teórico-metodológicos en clave decolonial desde los cuales se interpelan las concepciones universalistas y eurocentradas de los sentidos, prácticas e imaginarios autorizados para el “diseño”. Así, la ampliación de sus contextos y agentes fue impulsando un mapeo “otro” del “diseño”, redefiniendo los territorios y fronteras donde esta categoría es amplificada, apropiada y modificada. Esto último se evidencia además en la ampliación de las problemáticas abordadas en los estudios realizados durante el último período, los cuales, como se vio en el apartado anterior, abordan puestas en práctica del diseño de indumentaria en una multiplicidad de escenarios particulares y diversos.

 A partir del análisis del Diseño de Indumentaria en Argentina reconstruimos la noción de “diseño” en la escena local a lo largo de las investigaciones de nuestra comunidad académica, distinguiendo la selección de ciertas líneas de reflexión y trabajos de campo específicos llevados adelante. Si en un primer momento estos estudios se centraron especialmente en el surgimiento y la consolidación del diseño indumentaria profesional y el impacto de la crisis del 2001 en el sector textil y de la confección, en un segundo momento avanzaron hacia el análisis de diversos circuitos y experiencias productivas desde las cuales reconocer la energía social activada para posicionar y negociar ciertas concepciones del “diseño” ligados al universo del emprendedurismo periférico, la producción artesanal tradicional, la sostenibilidad y las diversidades corporales.

Por lo tanto, ahondar en la noción de “diseño” en su dimensión relacional y polifónica se abre como una oportunidad para continuar indagando sobre los múltiples sentidos y acciones que suscita esta noción como motor de valor colectivo y a la vez, de posicionamientos como investigadoras y investigadores a la hora de trazar nuevos trabajos de campo que profundicen en aquellos escenarios donde el “diseño” se piensa desde los márgenes de los relatos hegemónicos con pretensión universalista.

 

 

Bibliografía

 

Albarrán González, D. (2019). Rumbo a un diseño centrado en el Buen Vivir: Memorias visuales de la exploración del Lekil Kuxlejal para descolonizar el diseño artesanal textil en México, Polimorfo (6): pp. 10-25.

Alatsis, G. (2019). El rol de los intermediarios culturales en la producción de la “creencia colectiva”: la conformación de un circuito de diseño en Quilmes, Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación, (88): Pp. 177-192.

Amarilla, R. (2019). La Randa, Patrimonio Cultural Inmaterial. En: Mizrahi (comp.), RandAcerca, colección Saberes Académicos, San Miguel de Tucumán: EDUNT. Pp. 45-51.

_______ (2021). Prácticas del Trabajo Colaborativo con artesanos y artesanas migrantes, Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación, Universidad de Palermo. (111): pp. 169-182.

Bello, J. M. (2023). ‘Cuando se termina el piso dejo de comprar’. Jerarquías y percepciones de valor simbólico en un paseo de compras de La Salada, en el Área Metropolitan. Cuadernos Del Centro De Estudios De Diseño Y Comunicación, (196).

Beltrán, G. & Miguel, P. (2011). “Emprendedores creativos. Reacomodamientos en trayectorias de la clase media por la vía de la inversión simbólica”. En RUBINICH, L. & P. MIGUEL (Eds.) 0110: Creatividad, Economía y Cultura en la Ciudad de Buenos Aires 2001-2010. Buenos Aires: Aurelia Libros, pp. 225-253.

Bourdieu, P. (2010a). “La producción de la creencia. Contribución a una economía de los bienes simbólicos” En El sentido social del gusto. Elementos para una sociología de la cultura. Buenos Aires: Siglo XXI Editores, pp. 153-229.

_______, P. (2010b). “El mercado de los bienes simbólicos” En El sentido social del gusto. Elementos para una sociología de la cultura. Buenos Aires: Siglo XXI Editores, pp. 85-152.

_______, P. (2011). “Alta costura y alta cultura”. En Cuestiones de Sociología. Madrid: Akal, pp. 195-204.

Burgos, C. E. (2014). Aportes a la teoría del diseño desde una visión epistémica: el giro social y su influencia en una nueva agenda para la disciplina, ADNea, Revista de Arquitectura y Diseño del nordeste argentino, (2): pp. 83-924

Cassiau, M. (2021). Las guardianas de las mantas bordadas: secretos y jerarquías en Tinogasta. Cuadernos Del Centro De Estudios De Diseño Y Comunicación, (131).

Correa, M.E. (2011) “Diseño independiente siglo XXI: entre la creatividad y la autogestión”. En Wortman, A. (Comp.) Mi Buenos Aires querido. Entre la democratización cultural y la desigualdad educativa. Buenos Aires: Prometeo

_______. (2015) “¿Industria o autogestion? Redefinición del desempeño profesional del diseñador industrial a partir del desarrollo de emprendimientos autogestionados de produccion”. En Astrolabio, (15), 387 – 410.

_______. (2018). Entre la industria y la autogestión. Construcción identitaria e inserción profesional en los diseñadores industriales. Buenos Aires: Teseopress

_______. (2019). “Diseño y sustentabilidad. Un nuevo escenario posible en el campo de la moda”. En Cuadernos Del Centro De Estudios De Diseño Y Comunicación, N°76,

Correa, M.E. & De Souza Godinho, S. (2023). “Diseño para la inclusión a partir del uso de tecnología.” En Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación, 93 - 103.

De Souza Godinho, S. (2016). Los mecanismos de la moda en la discapacidad. Revista Inclusiones: Revista en Humanidades y Ciencias Sociales, 3 (82), 59 - 76

Devalle, V., (2008a). “Historia y conceptos en el Diseño Gráfico. El Caso del Diseño Gráfico en la Argentina”.En  Revista del Centro de Investigación. Universidad La Salle, 8(29), 47-54.

Devalle, V. (2008b). El diseño gráfico en Argentina. Alpha (27) pp 217-228

Diaz, V. (2018). ¿Una moda responsable? Emprendimientos de diseño de indumentaria con producción artesanal de pueblos originarios y rurales desde la perspectiva de la responsabilidad social empresarial, Revista Ciencias Económicas, Vol. 01: Pp. 9-25.

________(2022). Artesanas, diseñadoras y sostenibilidad: un encuentro más allá de lo productivo. Primeras Jornadas de Diseño y Sociedad “Pensar el diseño hoy. Desafíos y perspectivas en el escenario actual”. Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, CABA.

______ (2023). Estrategias productivas desde el Sur Global. Reflexiones sobre los procesos de valuación de la producción artesanal indígena en su interacción, Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación (196): pp. 75-91.

Escobar, A. (2013). En el trasfondo de nuestra cultura: la tradición racionalista y el problema del dualismo ontológico, Tabula Rasa, (18), pp. 15-42.

______ (2017). Autonomía y diseño. La realización de lo comunal, Buenos Aires: Tinta Limón.

Gardetti, M. A. (2017). Textiles y moda: ¿Qué es ser sustentable?, Buenos Aires, LID.

Grisales, C., Reynolds Cuéllas, P.; Muñoz Martinez, G. I.; Sicard Currea, A. (2022). Participation  Reimagined: Co-Design of the Self through Territory, Memory and Dignit, Co-Design, (18): 78-94.

Guerschman, B. (2010). “La marca comercial y el diseño: una reflexión antropológica sobre la producción, el consumo y el espacio”. En Kula, Antropólogos del Atlántico Sur, ISSN 1852-3218, pp. 67-81.

_______, (2011). “Hacerse conocido: diseño y valor en ferias comerciales de moda”.  En Wortman, A. (Comp.) Mi Buenos Aires querido. Entre la democratización cultural y la desigualdad educativa. Buenos Aires: Prometeo

Gutierrez, A. (2015). Resurgimientos: sures como diseños y diseños otros”, Revista Nómadas, (43): 113-129.

Joly, V. (2012a). “Un análisis cultural de la emergencia del Diseño de Indumentaria y Textil de la FADU-UBA: Historia, Tradiciones y Discursos en la creación del campo Académico de 1988”. En: Seminario de Crítica del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas. Mario J. Buschiazzo. Universidad de Buenos Aires.

_______. (2012b). “Arte, moda y consumo cultural” En Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. ISSN-e 1668-0227, Nº. 39, 2012, págs. 283-294

______(2021). Diseño de indumentaria: la profesionalización de la moda en el campo proyectual. En: Devalle (comp.), Pensar el diseño, Buenos Aires, Infinito: pp. 151-181.

Kalantidou, E. y Fry, T. d (2014), Design in the Boderlands, London: Routledge.

Matarrese, M. (2016) Antropología y Estética: el caso de la cestería pilagá (Gran Chaco, Argentina), en Revista PROA, vol. 01 N° 04. Pp. 1-14.

________, (2022). Reflexiones acerca de la articulación entre el diseño y la artesanía pilagá (Argentina). RChD: Creación Y Pensamiento, 7 (12), 23–34.

Mena Lozano, Á. E., & Meneses Copete, Y. A. (2019). La filosofía de vivir sabroso. Revista Universidad De Antioquia, pp. 50-53.

Mignolo, W. (2010). Desobediencia Epistémica: Retórica de la Modernidad, Lógica de la Colonialidad y gramática de la Descolonialidad, Buenos Aires: ediciones del Signo.4

Miguel, P. (2013). Emprendedores del diseño: aportes para una sociología de la moda. Buenos Aires: Eudeba.

_______. (2015). “La estetización del espacio y la espacialización de lo estético en Buenos Aires: Una mirada desde la producción”. En Bifurcaciones: revista de estudios culturales urbanos, (20), pp. 1-16.

_______. (2018). “Más allá del autor. La construcción pública del diseño de indumentaria en Argentina”. En Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación, 76: 161-177.

_______. (2020). “El ‘diseño’ como valor y la conformación de un universo de creencia”. En Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación, 88: 129-142.

Mizrahi, A. (2019). Las formas que toma el consenso. «A cercando»: territorio colaborativo de la Randa de El Cercado y el diseño tucumano. En MIZRAHI (comp.), RandAcerca, colección Saberes Académicos, San Miguel de Tucumán: EDUNT. Pp. 89-106

Mon, L. (2012). “Industrias Creativas de Diseño de Indumentaria de Autor. Diagnóstico y desafíos a 10 años del surgimiento del fenómeno en Argentina”. En Cuadernos Del Centro De Estudios De Diseño Y Comunicación, 42(42), 19 a 34.

_______. (2013). Diseño en Argentina. “Hacia la construcción de nuevos paradigmas”. Cuadernos Del Centro De Estudios De Diseño Y Comunicación, (44), 83 a 98.

_______. (2014). Los caminos de la innovación en Argentina. Cuadernos Del Centro De Estudios De Diseño Y Comunicación, (48), 71 a 79.

Narotzky, S. (2016). El proyecto en el modelo: Reciprocidad, capital social y la política del realismo etnográfico, (con)textos, (6): pp. 75-99.

Vargas, P. (2013). Diseñadores y emprendedores. Una etnografía sobre la producción y el consumo de diseño en Buenos Aires, La Plata: Ediciones Al Margen.

Zambrini, L. (2015). “De diseñadoras, diseñadores y diseños. Reflexiones desde una perspectiva de género”. En Iconofacto. Volúmen 11 Número 17, pp. 100-110.

Zambrini, L., y Flesler, G. (2017). “perspectiva de género y diseño: deconstruir la neutralidad de la tipografía y la indumentaria”. Revista Inclusiones, junio, 11-22.

 

Notas

 

[1] Como lo expresa Arturo Escobar (2017: 346): “La construcción de puentes entre las visiones de diseño de transición en el Norte Global y en el Sur Global ya ha comenzado. Este objetivo está presente, por ejemplo, en el marco conceptual del teórico colombiano del diseño Alfredo Gutiérrez que vincula el sur del diseño y el diseño del sur, en el que el “sur” se erige como una frontera onto-epistémica donde podrían surgir proyectos teórico-prácticos de diseño pluriversal. En contraste con muchas prácticas de diseño en el Norte, con su orientación instrumental y comercial, esos proyectos explorarían diseños viables derivados de mundos comunales, donde cada comunidad practicaría su diseño a partir de conocimientos decoloniales locales [...] Diseños del sur también implica una rica variedad de diseños otros asociada con nociones que dan forma al empuje onto-político de aquellos grupos embarcados en sus propias alternativas a la modernidad hegemónica”.

 

[2] Cabe destacar que estas publicaciones son impulsadas por diseñadoras y diseñadores profesionales, aúnados por una aproximación crítica al campo disciplinar del diseño desde una mirada latinoamericana. Asimismo, desde las Ciencias Sociales se está avanzando en el desarrollo de investigaciones dedicadas a analizar el rol del diseño en espacios y actores tradicionalmente pensados por fuera o en tensión con esta disciplina, como así también la diversidad experiencias ligadas a la praxis del diseño en contextos de crisis sociopolítca y de la economía popular. Este aspecto lo abordaremos en el segundo apartado del artículo.

 

[3] Véase al respecto: Kalantidou y Fry (eds, 2014); Gutierrez (2015), Escobar, (2017), Mena Lozano y Meneses Copete (2019), Albarrán González (2019), Grisales, Reynolds Cuéllas, Muñoz Martinez y Sicard Currea (2022).

 

[4] Podemos mencionar, por ejemplo el: “diseño de autor”, “diseño sostenible”, “diseño social”, “diseño colaborativo”, “diseño participativo”, entre otras.

 

[5] Un fenómeno análogo en algunos aspectos, aunque con especificidades propias es abordado por Eugenia Correa (2018) en sus estudios sobre la inserción laboral de egresadas y egresados de la carrera de Diseño Industrial de la UBA hacia fines de la década del ochenta. En sus investigaciones, la autora destaca que quienes egresaron de esta carrera tendieron a preferir en muchos casos trabajar de manera independiente, ya que, además de las posibilidades reducidas de inserción en las empresas existentes, consideraban que un trabajo autogestivo permitía un mayor desarrollo profesional en el mediano y largo plazo. Ante dicha situación, uno de los aspectos que señala Correa es la necesidad de incorporar en la formación académica un mayor asesoramiento con respecto a la autoproducción y el trabajo autónomo.

 

[6] En sus siguientes investigaciones la autora profundiza distintos aspectos abordados en este primer trabajo como, por ejemplo, la valorización simbólica que se produjo y reproduce en el barrio de Palermo a través de las mediaciones entre diferentes agentes del campo del diseño (Miguel, 2015), la consolidación y divulgación de la categoría de “diseño de autor” (Miguel, 2018), la noción misma de diseño como un atributo de valor que comienza a ser demandado por diversas empresas (Miguel, 2020).

 

[7] Desde una perspectiva más etnográfica, Vargas (2013) analizó las dinámicas que tienen lugar en espacios de la Ciudad de Buenos Aires en los que se producen, circulan y consumen objetos de diseño. En su estudio se abordan las trayectorias vitales, educativas y laborales de diferentes responsables de emprendimientos de diseño, así como también los modos en que estas personas interpretan sus orígenes sociales, su trabajo y el valor, económico y simbólico, que detentan sus productos.

 

[8] Si bien se centra en una disciplina proyectual distinta, Verónica Devalle (2008a; 2008b) aborda los diferentes modos de historización del diseño en Argentina, y en particular del diseño gráfico. Según la socióloga, ya en los años cuarenta se pueden observar en el país discusiones sobre el lugar de la gráfica, el diseño y su vinculación con las artes tradicionales. Como parte de este proceso de desarrollo y autonomía, la autora destaca la creación de carreras de diseño gráfico hacia fines de los cincuenta en la Universidad de Cuyo, a principios de los sesenta en la Universidad de La Plata (donde recibe el nombre de Diseño en Comunicación Visual) y a mediados de los ochenta en la Universidad de Buenos Aires. En trabajos posteriores, Devalle (2021) profundiza las incumbencias del diseño, aquello que posibilita su definición como tal, su vínculo con la industria y sus puntos de contacto y diferencias con la artesanía.

 

[9] Véase también algunas de sus producciones más recientes (Joly, 2021).

 

[10] Según Zambrini (2015), un ejemplo ilustrativo de este sistema de representaciones es el uso del término diseño de autor y no diseño de autora, cuando la mayoría de las productoras de este espacio son mujeres. En un estudio comparativo posterior realizado en coautoría con la diseñadora gráfica Griselda Flesler, las autoras profundizan este abordaje cuestionando la idea de neutralidad que se pretende expresar detrás tanto del diseño de indumentaria como también de la tipografía moderna (Zambrini y Flesler, 2017).

 

 

 

UNIDAD SOCIOLÓGICA - PUBLICACIÓN CUATRIMESTRAL (FEBRERO-MAYO, JUNIO-SEPTIEMBRE, OCTUBRE-ENERO) - ISSN 2362-1850 - CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES.

www.unidadsociologica.com.ar